Nueva “Agenda Social Urbana” promueve mayor equidad e integración social para las ciudades

25-03-2020

En medio del contexto social que vive el país, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) aprobó un conjunto de medidas para avanzar hacia la construcción de una sociedad más justa y sustentable, con el apoyo de diversos actores. Para conocer los avances en esta materia, conversamos con Pilar Giménez, Secretaria Ejecutiva CNDU,  sobre los alcances de la Agenda Social Urbana.

Estamos en presencia de tensiones y contradicciones producto del desarrollo urbano no-sustentable que entre otras variables, acentúa la inequidad, la exclusión social, la contaminación, y la pobreza urbana. La política pública debe procurar que entre sus propuestas de ordenamiento territorial, se representen de manera consensuada los objetivos de desarrollo sustentable, incluyendo a todas y todos los actores posibles.

Reconociendo la necesidad de incorporar nuevos enfoques y ajustes  en la acción del Estado en materias de Vivienda, Desarrollo Urbano, Transporte y Obras Públicas; el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), desde el 2014, ha estado elaborando diversas propuestas para incentivar la consolidación de “barrios integrados”, en el marco de la implementación de la Política Nacional de Desarrollo Urbano de Chile (PNDU), con el objeto de generar condiciones que mejoren la calidad de vida de las personas, en base a un desarrollo más sustentable.

En este marco el CNDU, se aprobó recientemente la “Agenda Social Urbana”, que fue elaborada con el apoyo de diversos actores (públicos, académicos y organizaciones ciudadanas), con la idea de fomentar una mejor planificación de las ciudades, recogiendo una mirada de desarrollo de ciudades que abarca distintos aspectos: normativos, legales, de movilidad, medio ambiente, vivienda e infraestructura pública.

¿Cómo conversa la propuesta de Agenda Social Urbana con la actual demanda social del país?

“Nuestro país ha sido testigo de las mayores expresiones de malestar ciudadano de su historia reciente, dejando en evidencia, entre otros aspectos, la necesidad de profundizar en materias sociales y detonar acciones desde todos los estamentos del Estado”. En este contexto, (...) “el CNDU formuló una agenda que representa un esfuerzo de construcción de ideas para avanzar en hacia  una sociedad más justa y próspera, donde la ciudad se entienda como soporte del bien común”.

 

“La desigualdad y segregación en las ciudades no sólo refiere a la vivienda sino también a temas ambientales ya conocidos (contaminación, acceso a áreas verdes, viviendas sociales construidas sobre suelos no aptos, etc.), ¿Qué propone el CNDU para ir superando esta brecha?

La PNDU aborda de manera explícita esta problemática y, a través de sus objetivos y lineamientos, busca que se reconozca el valor de los sistemas naturales y paisajísticos, integrándolos a la planificación de las ciudades y entiende que esta es la base para que nuestras ciudades se desarrollen en forma equilibrada con el medio ambiente, con un uso responsable de los recursos naturales, eficiencia energética, reutilización y regeneración de recursos y espacios. Complementariamente, en el tema de integración social, la política reconoce que uno de los principales desafíos de nuestras ciudades es superar la desigualdad urbana y la segregación social”.

¿Qué significa para el CNDU contar barrios o ciudades integradas?

“Cuando hablamos de barrios o ciudades integradas no sólo lo estamos pensando desde la integración de las personas; también considera la integración de la ciudad con el territorio en el que se desarrolla (…). Cuando en nuestras propuestas de integración social proponemos medidas para avanzar hacia la definición de estándares de acceso a bienes y servicios públicos, se está considerando también, el acceso a una buena calidad ambiental en aire, agua y suelo”.

 

¿Cuáles serían los puntos críticos en la política pública y planificación urbana que requieren atención para caminar hacia un desarrollo más sustentable de las ciudades?

“La PNDU reconoce, que las herramientas con que el país cuenta para asegurar un desarrollo sustentable, que considere sus efectos en las personas y el territorio, son insuficientes y parte de esta dificultad, radica en que la toma de decisiones en la estructura institucional es de manera reactiva, centralizada y poco participativa. De ahí la urgencia, de efectuar un reordenamiento tanto de la administración central como de los gobiernos locales. No basta con mejorar la coordinación, la institucionalidad debe avanzar hacia la promoción de procesos integrados, planificados, descentralizados y participativos”.

 ¿Cómo miden los avances que propone el consejo al Estado?

“En esta tarea, que es de gran magnitud y de largos plazos, es muy importante contar con indicadores y estándares que permitan medir y monitorear los avances o retrocesos en estas materias. En este ámbito, el CNDU elaboró un “Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano (SIEDU)”, que está próximo a lanzar una línea base con la medición de 78 indicadores, muchos de ellos centrados en materias ambientales.

 

¿En qué aporta la incorporación del Ministerio del Medio Ambiente, a través del equipo de Evaluación Ambiental Estratégica, como miembro estable al consejo?

“La participación del MMA al consejo resulta fundamental para el gran desafío que implica la implementación de la PNDU, para asegurar que las propuestas de cambios legales, reglamentarios, programáticos e institucionales que emanen del CNDU, incorporen todas las variables de la sustentabilidad”. Dada esta importancia actualmente se está tramitando el Decreto Presidencial que oficializa su incorporación al consejo, concluyó.